ESCRIBE:
JORGE SARMIENTO POLO
DE SERLE
DESFAVORABLE, CHILE NO ACATARÁ EL FALLO DE LA HAYA
En la guerra
de agresión de que fuimos víctimas los peruanos durante la llamada Guerra del
Pacífico, existieron dos causas: causas aparentes y causas verdaderas. Las
causas aparentes fueron, entre otras, la alianza militar firmada por el Perú
con Bolivia. Las verdaderas fueron la ambición chilena de apoderarse de los
territorios, mares y riquezas peruanas y bolivianas.
Leamos lo que al respecto nos dice César Vásquez
Bazán: “Tras constatar la ineptitud y atraso de las clases gobernantes de las
naciones aliadas y la debilidad de sus fuerzas militares, …..(Chile)…. estimó
que tenía las de ganar si procedía a asaltar y capturar los ansiados
territorios”.
“En febrero de 1879, cumpliendo sus
designios de robo territorial, la rapiña chilena
ocupó militarmente la costa boliviana, aprovechando
no sólo que este país carecía de marina de guerra sino que no tenía ejército en
la zona.”
Al igual que
los japoneses en Pearl Harbor, usando la astucia y la sorpresa, los chilenos
primero atacaron e invadieron territorios peruanos y después, al día siguiente nos declararon la guerra. Este país ya tenía
desde muchos años atrás una política de estado consistente en apropiarse por la fuerza de riquezas y
territorios de cualquier otro país que tuviera la desgracia de limitar con
ellos. Anteriormente en Febrero de 1879 invadieron el territorio boliviano de
Atacama, quedándose con sus minas de
cobre de Chuquicamata, gracias a lo cual un país paupérrimo y pobre que siempre
fue desde antes de la época de la conquista española, ha llegado a gozar de
tantas riquezas hasta el extremo de menospreciar a los habitantes de Perú y
Bolivia, mofándose de su atraso cultural y social, siendo el caso que gran
parte de esta situación fue ocasionada por el país sureño.
CHILE: ¿PAÍS MENOS CORRUPTO?
Sigamos
leyendo a César Vásquez Bazán: “Una organización denominada Transparencia
Internacional informó el miércoles 30 de noviembre de 2011 que Chile
es el país menos corrupto de América Latina.”
“Debo confesar que tuve dudas acerca de la
veracidad de la afirmación al recordar los saqueos y robos que perpetraron los
invasores chilenos en el Perú y Bolivia entre 1879 y 1884. Y es que la
pregonada “menor corrupción de Chile en el año 2011” está basada, entre otros
fundamentos, en el corrupto arrebato territorial de Tarapacá y Arica peruanos y
el litoral boliviano, acciones perpetradas por los chilenos durante la Guerra
del Salitre”.
“¿Cree usted, pensativo lector, que Chile hubiera
podido sobrevivir económicamente hoy si no tuviera el cobre de
Chuquicamata, que es cobre procedente del territorio boliviano de 1879? ¿Cree
usted que Chile pudo haber afrontado económicamente los cincuenta años
transcurridos entre 1880 y 1930 si no hubiera contado con el salitre de
Tarapacá, es decir con la riqueza arrancada a los peruanos? La respuesta en
ambos casos es negativa. Sin el salitre de Tarapacá y sin el cobre boliviano de
Chuquicamata, Chile hubiera evolucionado de crisis fiscal en crisis fiscal, de
crisis económica en crisis económica, de crisis social en crisis social, de
crisis política en crisis política, lo que hubiera originado la existencia de
un ambiente de corrupción generalizada”.
Es conocido también como los chilenos fingen el
deseo de llegar a algún acuerdo solo cuando la situación les es adversa, así lo
ha demostrado a través de su historia; por ejemplo al día siguiente de haber
vencido en la batalla de San Juan, le solicitaron a Piérola la firma de un armisticio, pero solo
lo hacían para ganar tiempo, porque la soldadesca chilena se encontraba
desbandada y borracha en Chorrillos, después de haberla saqueado. Cuando
Piérola se reunió con el cuerpo diplomático acreditado en Lima para la firma de
un armisticio, los chilenos volvieron a
atacar sin respetar el acuerdo previo ni a los representantes extranjeros.
Algo similar sucedió en 1975, cuando el ejército
peruano llegó a su mayor grado de efectividad y desarrollo por ejemplo, estaba
armado con el mejor fusil del mundo (el fusil automático ligero FAL) y los
tanques rusos se estrenaban, y había la posibilidad de una guerra. En ese
tiempo los jerarcas chilenos se la pasaron hablando de la “hermandad de Chile y
Perú, y que solo deberíamos mirar hacia el futuro a fin de enfrentarlo
conjuntamente,” etc., etc.
En los años siguientes Chile inició una carrera
armamentista que no ha parado hasta ahora. De allí su actual prepotencia y
altanería en la región. Paralelamente son innumerables las apropiaciones que ha hecho este país de
nombres y marcas peruanos como nuestro pisco, frutas y dulces, usando la astucia, la hipocresía y la casi nula respuesta de los
dirigentes peruanos.
Ante este historial, debemos preguntamos: ¿De serle desfavorable el
mandato de la Corte de la Haya, Chile la respetará? ¿O buscará cualquier
pretexto para no acatarla? De ser así, ¿Nuestros gobernantes darán el triste y tragicómico espectáculo dado
por la presidenta de Argentina de ir de país en país para solicitar
ingenuamente que intercedan ante el Reino Unido a fin de que le devuelvan las
islas Malvinas? ¿Cuándo comprenderán nuestros ilusos gobernantes de una vez por todas que la historia de la
humanidad nos muestra que fue y es una constante que los pueblos más fuertes militarmente
se aprovechan de aquellos mal armados?
Sería bueno que nuestros gobernantes
conozcan lo que en una oportunidad dijo Otto Von Bismark: “una política exterior
sentimental jamás reconoce reciprocidad”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario